subir imagenes
subir imagenes
PENSAMIENTO DE A. ROGERS (1931)

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo.

El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona.

Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo,...

eso... mi querido amigo...

...es el fin de cualquier Nación.

“No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola”.

Dr. Adrian Rogers, 1931

------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------

Alissa Zinovievna Rosenbaum
Novela: La Rebelión del Atlas - Anticipo de lo que nos está pasando a los españoles
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores;
cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo,
y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted;
cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio,
entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."
Seudónimo: Ayn Rand (1950)

19 de Agosto de 2014

 
Otro año que ha pasado 19-08-2011
de mi libro presentado,
vosotros lo habréis olvidado
pero yo lo tengo muy grabado. 
        
Yo quería hacer un presente
por supuesto diferente,
y tanto darle a la mente
salió el libro finalmente.
        


Resultó más que emotivo,
era íntimo y exclusivo;
el apoyo fue decisivo
para hacerlo expansivo.
 
Ya lo tenía tecleado,
paginado y organizado:
Un ejemplar estaba creado
Y el principal trabajo realizado.
 
Quien lo veía
un libro quería,
pero ¡ es que más no había!
Y me decían que publicarlo yo debía.
 
Y hace ya un trienio
de este libro con ingenio,
que lo discurrió mi abuela
que era más que un genio.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario